Don de Loch Lomond

Don de Loch Lomond

lunes, 30 de junio de 2014

La UBP reúne a toda la familia del balonmano pacense en su gala anual

Gonzalo Falcó, directivo y entrenador de varios equipos de la UBP entregó a los chicos de "Badajoz Deporte" el premio al mejor Medio de Comunicación.

El equipo verde congregó a más de 150 personas en un evento que sirvió para premiar el trabajo del balonmano extremeño. El edificio Badajoz Siglo XXI acogió una gala donde se volvió a poner de manifiesto la apuesta del club por la cantera
La II Edición de la Gala del Balonmano Pacense tuvo lugar el pasado sábado 21 de junio en Badajoz. La Unión Balonmano Pacense –UBP- organizó un evento que reunió a toda la familia del balonmano extremeño. Junto a los directivos, jugadores y entrenadores del club, se pudo ver a autoridades del Excmo. Ayuntamiento de Badajoz, así como a personalidades destacadas de otras entidades deportivas de la Comunidad.
Más de 150 personas se dieron cita en una gala celebrada en el edificio Badajoz Siglo XXI, en la que se repasó el transcurso del último año para la UBP. El Presidente del Club, Pablo Solís, destacó en su discurso la consecución de la Supercopa de Extremadura por parte del equipo sénior masculino, así como la iniciativa de la Liga Pacense de Balonmano benjamín y alevín, puesta en marcha durante esta temporada por el club.
A lo largo de todo el evento, la UBP quiso premiar la colaboración de entidades y personas externas e internas a la entidad. Entre otros, se galardonó a la AD. BM. Miajadas como ‘Club Amigo’, por su trabajo con el balonmano y su buena disposición a colaborar con la UBP, así como al grupo de comunicación Badajoz Deportes, como entidad difusora del balonmano.
Por su parte, los premios internos sirvieron para reconocer el trabajo dentro y fuera de la pista de los miembros de la UBP. De esta forma, Héctor Miranda y Alicia Cordero recibieron el trofeo a los Mejor Jugadores de la pasada temporada en categoría sénior masculina y femenina, respectivamente. Además, el Director Técnico del club y entrenador del equipo sénior masculino, recibió el premio al Mejor Entrenador, así como el capitán de este equipo, Juan Pedro Haba, que también fue reconocido por su trabajo en la UBP a lo largo de su dilatada carrera deportiva.

Pablo Antonio Solís González.Presidente de la UBP.


Filosofía de cantera
Los grandes protagonistas de la cita fueron los jugadores de las categorías inferiores. La UBP reconoció con numerosos galardones el esfuerzo de los chicos y chicas que componen la cantera del club verde. Desde infantiles hasta juveniles, todas las categorías estuvieron representadas en una gala donde se hizo patente la filosofía que guía el trabajo de la UBP, dirigida a formar al futuro del balonmano extremeño.
La Liga Pacense de Balonmano ocupó un lugar destacado a lo largo de toda la gala. En ella se entregaron los premios al tercer, segundo y primer clasificado de esta competición que ha sido puesta en marcha esta temporada por parte de la UBP. Seis equipos representativos de colegios de la ciudad han competido con jugadores de categorías benjamín y alevín en una iniciativa que ha sido calificada como “de un gran éxito” por parte de todos los estamentos del club. Junto a los jugadores, durante la gala se contó con la presencia de padres y madres que no quisieron perderse el evento.


El joven periodista Miguel Veríssimo fue el conductor de la gala

Campus Hermanos Garza y presencia de jugadores internacionales
El Campus Hermanos Garza estuvo muy presente a lo largo de toda la Gala. Tanto el Presidente del Club como varios de los presentes se refirieron a esta actividad que está organizando la UBP y que se celebrará en Miajadas del 8 al 13 de julio. Durante estos días, chicos y chicas nacidos entre 1996 y 2003 podrán disfrutar de múltiples actividades relacionadas con el balonmano, en las que participarán entrenadores y jugadores de categorías nacionales. Entre los asistentes al Campus, destacará la presencia de los hermanos Garza, Álex y Hugo, jugadores profesionales pacenses de la élite del balonmano.
Precisamente los Garza protagonizaron uno de los momentos más sorprendentes de la tarde, con un vídeo en el que animaban a participar a todos los jóvenes presentes. Tras este momento, se emitió otro vídeo con saludos de jugadores nacionales e internacionales de máximo nivel, todos deseando el mayor de los éxitos al club y pronunciando el “Piensa en verde”, lema de la entidad. Junto a Álex y Hugo Garza, aparecieron en la pantalla del edificio Badajoz Siglo XXI jugadores de la talla de Pablo Cacheda, Cristian Ugalde o Viran Morros, estos dos últimos Campeones del Mundo con la Selección Española de balonmano.
La II Gala del Balonmano Pacense contó con una actuación del monologuista e imitador Carlos Gata y estuvo conducida por el periodista Miguel Veríssimo.



Informó Gonzaló Falcó. Directivo y entrenador.


jueves, 26 de junio de 2014

Cariñena y barquillos en la Feria de San Juan de Badajoz

Junto con los "cacharritos" y las tómbolas (nunca me podré olvidar de la chochona... que rica la chochona) los puestos de vino cariñena acompañan los recuerdos de la Feria de San Juan.

Constantemente rememoro a mi señor padre, cada año, parando en algún momento de nuestro paseo para degustar ese sabrosísimo y fresquito caldo, como si de una costumbre o tradición ancestral imperdonable se tratara. Entonces, yo tenía que contentarme con los barquillos, que no era poco, y entre nosotros, de niño nunca llamó poderosamente la atención aquel extremado licor, aunque ya era conocedor de sus virtudes y defectos, resultado de leer desde pequeño un libro como "La Venganza de Don Mendo", del gran Muñoz-Seca, con aquellos desternillantes versos:



«Serena escúchame Magdalena, porque no fui yo… ¡no fui!, fue el maldito cariñena que se apoderó de mí…».

Lo que son las cosas, superadas ya la niñez y adolescencia con creces, y aquellos primeros años locos de juventud, donde la feria no era más que un gran botellón que luegose complementaba con las casetas, es ahora cuando, supongo que por la herencia recibida, me gusta cada año ser yo el que se detiene para degustar una copita de cariñena, cuyo exquisito sabor viene a señalarme que ya no soy un niño, y ahora soy yo el que se bebe aquel vino que antes por edad se me negaba, para luego retroceder de nuevo en el tiempo hacia la niñez durante unos instantes embriagado del sabor de aquellos dulces barquillos.

Es curioso como todo nuestro pequeño mundo cambia a lo largo de los años, incluído el propio ferial y su localización. Algunas de las casetas y atracciones se han adaptado a los tiempos, otras por el contrario se mantienen con el poderoso magnetismo de antaño. Los puestos de cariñena sin embargo no han variado ni uno solo de los adornos de entonces, con aquellos inconfundibles vendimiantes y aquel llamativo grifo de donde parece no parar nunca de manar el apetitoso morapio.

Existen cosas que no deberían de cambiar nunca, porque les confieso, que por muy breve que sea mi visita cada año al recinto ferial, siempre me dejo caer por alguno de estos puestos. Les aseguro, que si algún día no los encontrara, a mi me faltaría algo, la verdad.



Seguro que muchos pacenses, que como el menda acompañaban a sus padres en aquel ceremonioso rito, sonríen al leer estas lineas y se sienten cómplices de quien suscribe, y también lo harán un año más durante la Feria de San Juan de Badajoz, cuando antes de disponerse a dar el primer sorbo de cariñena, le entreguen a sus hijos aquellos barquillos, cuyo suculento sabor constituirá inevitablemente una reminiscencia inolvidable de su memoria.

¡A su salud amigos pacenses! ¡Nos vemos en la Feria de San Juan de Badajoz 2014!

jueves, 19 de junio de 2014

ContemPOPranea 96. 18 años y un día


Cartel del año 1996. El mejor Contempopranea de todos, sin duda.

Sin duda alguna, el Festival ContemPOPranea hace ya muchos años que alcanzó el merecido apelativo de distinguirse como uno de los acontecimientos musicales más relevantes del país. A lo largo de 17 ediciones, que se dice pronto, han desfilado por el incomparable marco de la ladera del Castillo de Luna lo más granado (y no solo me refiero a Los Planetas) del pop español, incluyendo cada vez más a grupos internacionales. 

En esta edición de 2014, y tras varios intentos de la organización, otro marco de muy respetable condición, como La Alcazaba pacense, se suma a engrandecer la mayoría de edad de un festival incomparable, con un ambiente único y una manera de entender y disfrutar la música insuperable a nivel nacional.



¡Quien lo hubiera dicho! Ninguno de los músicos ni asistentes al festival en su primera edición, Julio del 96, podía siquiera imaginar la trascendencia que alcanzaría aquel certamen, aquella fiesta para esa pequeña localidad, Alburquerque, que no parecía ser consciente en aquellos días de lo importante que sería ContemPOPranea para el buen nombre de su pueblo y de paso para toda la región extremeña.



Muchos músicos extremeños mantenemos una irremediable relación de amor-odio hacia este festival, aunque más bien habría que añadir, con la dirección de este, es decir, Agustín Fuentes. Prácticamente, casi todas las formaciones extremeñas que nos movíamos y funcionábamos en el menudo ambiente musical regional y éramos capaces de ofrecer una actuación digna nos conjuramos para participar en aquella primera edición del 96.


 



La mayoría de bandas pacenses nos reunimos en su día, en las antiguas instalaciones radiofónicas de Onda Verde, situadas en pleno casco antiguo de Badajoz, y allí, entre otros, los Violent Popes, Los Wichards, Los Desahuciados, No Fishing, Lich y demás grupos decidimos darle un margen de confianza a ese tal Agustín Fuentes, locutor de la emisora local, quien transmitía una contagiosa pasión y únicamente nos prometió muy buen rollo y bonitas palabras, entre otras, la de acordarse de nosotros cuando el proyecto de su festival alcanzara una cobertura decente y significativa.



Les aseguro amigos que valió la pena, a pesar del caos organizativo, ya que el Festival lo acabamos organizando prácticamente los grupos participantes, a quienes por cierto, incluso se nos cobró la entrada a la piscina municipal situada junto a lo que se denominaba “zona de acampada”. Aun así fue muy especial disfrutar de aquel pistoletazo de salida el viernes noche con Los Desahuciados de Armando Mazuecos, Luis Gonzalo, Ulises Fernández y compañía, hasta el último de los grupos extremeños que actuó en la noche del domingo.



La mayoría de formaciones que participó en aquella edición, desinteresadamente, con toda la ilusión del mundo, y corriendo además con todos los gastos, amén de aportar el material, se encontraron con el olvido y el ninguneo en las posteriores ediciones. Solamente algunos afortunados, bien por su irremediable éxito, y eso a pesar de no contar con las simpatías de la dirección, o el grado de amistad y afinidad que le unían con la persona de Agustín Fuentes, disfrutaron del privilegio que suponía aquella envidiable cobertura mediática a nivel nacional, de la que entre otros, era responsable el afamado Julio Ruiz, del programa Disco Grande de Radio 3.



Siempre agradecí personalmente que una figura de la radio que defendía la música no convencional, o música independiente, se tomara tan en serio aquel festival, y en especial los minutos de radio en directo que dedicaba a todos los grupos, sin excepción, que formaban el cartel.



A pesar de aquello, quien suscribe no puede olvidar algunos comentarios para enmarcar del famoso locutor, como aquella vez en la edición del 99 en la que se refirió a los montijanos Super 8, tras una más que discreta actuación, cómo "La gran esperanza extremeña”, mientras que al cuarteto pacense Lich (a los que los medios regionales tildaron de “excelente banda pacense” tras su actuación) nos presentó cómo a “ilustres veteranos”). 

Aun hoy, no me arrepiento de soltarle al periodista de Radio 3 con todo descaro, mala leche y peor café, en un descanso del programa en la emisora local de Alburquerque junto a toda la concurrencia: “Julio, perdona, gracias por lo de ilustres veteranos pero es que yo todavía tengo solo 20 años, me entran ganas de colgar las baquetas”.



También recuerdo, no sin evocar una pequeña sonrisa, aquella ocasión en la que segundos antes de abrir la edición de 2001 con Left Brothers, un miembro de la organización se interesó por mis sensaciones al estar a punto de debutar en un Festival como aquel. La verdad es que cuando le indiqué que era mi cuarta participación se quedó un poco cortado, pero seamos realistas, desde que el ContemPOPranea se convirtió en ese envidiado y fabuloso festival tan incomparable como especial, lo menos importante siempre fuimos los grupos de la tierra.

El afamado periodista Julio Ruiz de Radio 3 y el director del Festival Agustín Fuentes



Pero ante todo prevalece la trayectoria del gran festival por encima de la organización, de la que estoy convencido, ha paliado ya con los años aquellas pequeñas carencias y defectos que seguramente se producían por una mera cuestión de falta de experiencia.



Podría narrar mil anécdotas, como aquella edición del 2000 en la que por un descuido, provocado por alguna copa de más, pisé o desconecté algún cable entre bambalinas dejando sin monitores de referencia a los Fresones Rebeldes, o cómo aquella vez que Luis Gragera (Guitarrista de Lich) y el menda se hicieron con la chuleta del orden de canciones de Chucho y nos dirigimos hacia Fernando Alfaro con todo el morro del mundo para que nos la firmara, mientras el sorprendido cantante se encontraba aliviando la vejiga en un árbol tras la zona del Stage Back.



Podría evocar aquella impresionante actuación de Sexy Sadie en el 99 o la de Los Planetas en el año 2000, en la que los espectadores que abarrotábamos la ladera del Castillo parecíamos a punto de salir disparados a base de saltos hacia aquel viaje por el Sol junto a los granadinos. Tratar de definir el aire que se respiraba y las maravillosas sensaciones de aquellas noches de verano sería sin duda imposible sin una triste traición a la memoria de unos momentos irrepetibles.



Pero de entre tantas ediciones, con tantos artistas nacionales e incluso internacionales, siempre recordaré aquellas actuaciones del 96, plagadas de artistas extremeños, en la que la música de nuestra tierra y nuestros músicos se mostraron dueños de la Ladera del Castillo de Luna, reivindicando un Festival que es tan nuestro como de la organización. 

Ya va siendo hora que se le devuelva a la música extremeña la deuda moral que sin duda mantiene el Festival de Alburquerque, y desde estas lineas públicamente solicito a la dirección de ContemPOPranea que se plantee para la celebración de los 20 años del Festival, una jornada en la que la música extremeña y sus formaciones musicales se conviertan en los únicos protagonistas de lo que sin dura sería una edición irrepetible, especial y única... como aquella de 1996.


Publicado en LACARNE MAGAZINE en Junio de 2014

 
 
Entrevista en Cadena Ser

sábado, 14 de junio de 2014

Cocinar el Loto

 
Foto: Sonia Marques
Falcó, Gómez Espada y José María Cumbreño presentando "Cocinar el Loto" FOTO: Sonia Marques


 En mi adolescencia, la edad del pavo que la llaman, y de la vergüenza ajena, comencé a ser consciente de lo poco apropiado, o incluso, me atrevería a decir poco práctico, que resultaba aquello de juzgar al prójimo a primera vista.

E insisto en definirlo cómo poco práctico por las continuas y repetidas equivocaciones con las que tropezaba al hacerme una idea de cómo podría ser una persona que acababa de conocer.

Al final resultaba casi divertido, y llegaba a pensar. “Este tío, menudo gilipollas, y seguro que al final va y hasta me cae bien...” y así ha sido en muchísimas ocasiones.

Conocer a Ángel Manuel Gómez Espada, mi archi-conocido amigo “el poeta”, quizás vendría a ser de las pocas excepciones que confirman esta particular regla, aunque siempre siguiendo la máxima que asegura que los mejores amigos son los que todavía están por llegar.

John Lennon insistía en que la vida es aquello que transcurre cuando te haces mayor, pero se le olvidó añadir que la gente a la que conoces y a la que llamas amigo, pueden sin duda contribuir a enriquecerla, e incluso como a él mismo le ocurrió, a modificar tu propio destino.

José María Cumbreño, Ángel Manuel Gómez Espada y Enrique Falcó presentando "Cocinar el Loto"

Hace alrededor de 10 años, inmerso en una escuela donde nos formábamos los que íbamos a ser la primera promoción de Croupiers del Gran Casino de Extremadura, se nos avisó de la llegada de un nuevo monitor, que sin duda contribuiría a aleccionarnos sobre nuestra futura profesión.

Entre tanta seriedad y rigor a la que estábamos acostumbrados, Ángel apareció un día por las puertas con aquella corbata de Garfield y ese aura de juventud y frescura que nos embaucó y desconcertó casi a partes iguales.

En cuanto tuve ocasión de observarle, escuchar el sonido de su particular voz, su manera de desenvolverse y aquella sonrisa continua y casi contagiosa supe que sin duda era uno de los míos. “Este tío es un cachondo mental”, pensé, “haremos buenas migas”. Y así fue, aunque les confieso que jamás sospeché cuantas.



Angel Manuel Gómez Espada, escritor y poeta, cinéfilo, fotógrafo, melómano (aunque le echo en cara constantemente que no se ha detenido del todo en la discografía de los cuatro de Liverpool) y en especial, gastrónomo entusiasta, es sin lugar a dudas (y no lo afirmo yo sino la crítica especializada) una pluma fresca, ácida, nueva, irónica y hasta entrañable y poética, por lo tanto altamente recomendable.

No pretendo en este acto, porque entre otras cosas no sabría cómo hacerlo, realizar una introducción o profundo análisis de su brillante obra literaria, ni siquiera de la obra que hoy nos ocupa, este “Cocinar el Loto” ya que aunque dispusiera de tan peliagudo talento sería imposible que me mostrara imparcial.

Para tal fin tenemos la inmensa fortuna de contar hoy nada menos que con José María Cumbreño Espada, con quien es un innegable placer compartir esta presentación.

Pero sí les reconozco que desde que Ángel irrumpió en mi vida, ya no leo ni concibo la poesía de la misma forma.
 
Yo, que solo transigía con el bueno de Gustavo Adolfo, el poeta de los enamorados, o con las inspiradoras coplas de Jorge Manrique, o si acaso los sonetos de Quevedo, y en algunas ocasiones con San Juan de la Cruz, he aprendido de la poesía de Ángel muchas cosas y algunas de ellas me emocionan profundamente.

Sin duda, la más importante, como él siempre insiste, es que la vida es una cerveza con los amigos, o un vino, que de eso él sabe bastante, y doy fe de su magnánima bodega, compartida siempre con sus seres queridos.

La otra, y no de menor relevancia es la que asegura (y no puedo estar más de acuerdo) que los seres humanos somos necesariamente mucho más dichosos buscando y hallando la felicidad en los placeres más sencillos.

En las primeras páginas de este libro nos encontramos con una cita de Juan Cuetos que paso a leerles:

Cuentan las leyendas del norte de África que cuando un extranjero come el fruto del loto se olvida de su patria. A esos amnésicos los llaman lotófagos y es
fama que siempre fue el postre preferido de la raza de los cosmopolitas”.



Al igual que afirma José Daniel Espejo en el prólogo no creo que exista ese loto para Gómez Espada, ni siquiera yo, tintinófilo reconocido, me lo imaginaría en el Loto Azul, aquel fumadero de opio para olvidarse de nadie o de nada.

A Ángel siempre me lo imagino paseando, fotografiando personas o lugares, o quizás observándolos desde un banco en un parque o en cualquier café y de ahí nace sin lugar a dudas esta particular poesía, que más que poesía no deja de ser una vez más, una manera de entender y disfrutar la vida.

Así como mi querido Tintín nunca olvidará aquel encuentro en Sildavia, donde escuchó por primera vez a la Castafiore interpretar el Aria de las joyas del “Fausto” de Gounod, yo nunca podré olvidar aquellos primeros encuentros con Ángel Manuel Gómez Espada, en los que pasamos de profesor/alumno, a compañeros, y poco más tarde a amigos de toda la vida.

Espero que el tiempo, ese puñetero fiscal implacable, nos permita seguir cocinando juntos mucho tiempo, el loto y lo que haga falta.

Mis humildes versos nunca estarán al nivel de los suyos, pero él, como buen poeta, sabe que las palabras llegan más hondo al corazón cuando son tan limpias y puras como la nieve.

Momento de la presentación de "Cocinar el Loto" de Ángel M. Gómez Espada. FOTO: Sonia Marques

Anímense a cocinar el loto con “el poeta” y un último consejo, vayan haciendo hueco en la estantería, porque la obra de Ángel les gustará, y este cocinar el loto no es sino uno más en su extensa obra bibliográfica.

Discurso de Enrique Falcó en la presentación de Cocinar el Loto, de Ángel Manuel Gómez Espada. Badajoz 13 de Junio de 2014. Gran Casino de Extremadura. Salón Mérida.


Noticia de la presentación en Diario HOY.


Noticia publicada en El Periódico de Extremadura









 


martes, 10 de junio de 2014

Presentación de "Cocinar el Loto" de Ángel Manuel Gómez Espada en Badajoz

 
Cocinar el Loto, del poeta murciano-pacense Ángel Manuel Gómez Espada

El próximo viernes 13 de junio, a las 19.00 horas, se presentará en los salones del Hotel NH Gran Casino Extremadura (Salón Mérida) el poemario Cocinar el Loto, de Ángel Manuel Gómez Espada (Murcia, 1972). 

El autor estará acompañado por el escritor y editor José María Cumbreño Espada (Cáceres, 1972), responsable de Ediciones Liliputienses, y del escritor, articulista y bloguero Enrique Falcó (Badajoz, 1978). 

Afincado en la capital pacense desde 2005, Ángel M. Gómez Espada publica cada semana la columna de opinión Sálvese quien quiera en el diario Hoy de Extremadura y es autor de Mediodía en la otra orilla y Anales de la casa subterránea

Ángel M. Gómez Espada firmando ejemplares de Cocinar el Loto


Recientemente le fue concedido el premio Dionisia García de la Universidad de Murcia por su poemario Postales en un cajón de galletas.

Entrada libre y gratuita para quien desee disfrutar de la poesía de una de las mejores y originales firmas del panorama nacional.

lunes, 2 de junio de 2014

LaCarne Magazine Nº26

 

Es un verdadero placer y todo un honor anunciaros que en este mes de Junio me estreno como colaborador en la Revista musical: "LaCarne Magazine".



Mi sección "Carnicería Sanzot" dedica el artículo de este mes al Festival Contempopranea, más concretamente a la mágica edición del año 1996.




Espero vuestros comentarios, y sobre todo que lo disfrutéis.